Nace en la gira de 2001 en
la frontera tamaulipeca (Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo), teniendo como
título la exposición titulada Arte Huerco, con un texto escrito por el artista visual Jazzamoart titulado
“Arte Huerco – Brocha Jaiba”.
Todo
comenzó meses antes de la expo, donde previa a esta exposición se presentó en
mi taller, mi amigo y maestro Javier Vázquez Estupiñan conocido como “Jazzamoart”,
para ver la obra y así en un juego de comentarios, empezamos a jugar diciendo palabras
“muy norteñas” observando en la obra, la relación entre los personajes
anorteñados y de narcos con mis estereotipos de personajes pintados, dándose
así un juego de palabras donde el mismo artista me dijo en tal jolgorio “Sí así
es… la pura representación del arte de esos huercos” y le contesté: pues así
son, dignos pelaos, visto desde un estilo “arte huerco”.
Huerco,
es un modismo empleado en el noreste de México, para definir la palabra niño,
esta denominación coloquial le dio un valor costumbrista que con el paso de los
años se transformó en un emblema que se integraría a nuestro vocabulario
cotidiano. La palabra proviene de Orcus, dios de los infiernos entre los
sefarditas y que en el español medieval vino a significar el diablo o el
infierno. Entonces estaríamos hablando que “huerco” es una palabra despectiva
para mencionar a un morro “muy mal portado”.
Arte
Huerco, retoma el entorno cotidiano en el que nací, aderezado entre corridos,
huapangos, bandas y tradiciones que como norestense fui “retacando”
en mi cabeza, alternando con mis ideas, tendencias musicales y el manejo de los
arquetipos y estereotipos visuales que entre toda esta mezcla y con un toque de
ironía crítica y jugueteo, se conforma así mi obra, plasmando una confrontación
de los aconteceres contemporáneos y sociales que suceden en estos lares de mi país y repercuten nacionalmente.